lunes, 28 de julio de 2008

Monstruoso tiempo


El tiempo es un monstruo con ojos verdes, igualitos a los míos. Me miro al espejo y lo veo, me observa fijamente y hace que me sienta escozor en la conciencia. Me dice que no lo aprovecho, que dejo que se aburra. Me mira y me mira y me señala una arruga en la frente que antes no tenía. Yo le señalo mi lunar con intención de decirle que no todo está perdido y él se parte de risa sin ningún respeto. Trata de jugar conmigo, de engancharme, pero entonces lo miro fijamente, desafiándolo y, armada con el corrector de ojeras, trato de eliminar mi arruga. Se ríe a carcajada limpia. Me desnudo y le enseño mi cuerpo. Mira estas tetas, le digo. Y me dice que son tetas de alguien que no ha sido madre y que a este paso no lo será nunca. ¿Y? Apago la luz y salgo del baño, así, desnuda y todo. Te fastidias, tiempo maldito.

El tiempo es un monstruo pesado que pasa lento, muy lento y apela a mi paciencia. Todo llega, me dice. Y yo asiento, pero no estoy muy convencida. Tengo miedo de tirarme toda la vida esperando algo que no llegue. Me pregunto muchas veces cómo sabe uno que es "el momento". Me lo imagino como algo bíblico casi: Se abre el cielo, baja un rayo luminoso y una voz del más allá te dice, "ha llegado tu momento". Pero no conozco a alguien a quien le haya pasado... Así que espero, qué remedio. E intento empujar a esa masa mostruosa y deforme, pero cuanta más fuerza hago, más pesado se vuelve y más se ríe de mí. Maldito. Justo me pide algo de lo que carezco, paciencia. Deja de hacerme esperar, maldito.

El tiempo es un mostruo que viaja en metro. Se sienta a tu lado para recordarte que llegas tarde a trabajar. Se levanta y le dice al maquinista que, aunque son las 6:30 a.m., ha llegado el momento de ajustar el horario. El maquinista le hace caso y se tira cinco minutos parado en una estación. El monstruo se sienta a mi lado y me sonríe. Vas a llegar tarde, ¿dónde quedó la chica puntual? Yo subo la música de mi I-pod y me pongo a leer a Borges. Pero me da golpecitos en el brazo y reclama mi atención: Vas a llegar tarde. Maldito, cállete ya, lo sé.

El tiempo es un mostruo con alitas de ninfa que pasa volando en una noche de baños clandestinos, placer y conversaciones semietílicas. Suena el despertador, no puede ser. Me tengo que ir y no he dormido nada.Deberías estar acostumbrada, pobre insomne. Se viene conmigo y cuando llego a la oficina, se corta las alas y echa el ancla. Ahora las ocho horas delante de tu ordenador van a pasar muy lentas... Ni el café te salvará. Maldito, ¿por qué te cortas las alas justo ahora?

El tiempo es una hoja de mi agenda que tiene señalado en rojo el próximo fin de semana.

14 comentarios:

insider dijo...

¿Rojo? Buen color para mejores días que llegarán

Pilar Cita dijo...

¡Qué bueno, Lotte! ¡Me ha encantado!

¿Sabes? Hay algo que irrita muchísimo al tiempo y es ignorarlo. Eso es victoria segura. Tiene un ego tan enorme porque todos estamos pendientes de él, pero créeme, no pienses en él más de lo imprescindible y sobre todo, no esperes que te traiga nada, porque es un tirano y te hará esperar.

Besos sin espera :)

interpreta-sones dijo...

nada más elástico que el tiempo, es verdad, caprichoso, injusto, obstinado siempre. me ha encantado el texto. me parece sensato el consejo de sensai (como siempre que aconseja), y además, esos ojos verdes ya no te los quita nadie. por mucho tiempo que pase :)

Vegetable Man dijo...

me ha gustado el texto

Jeanne dijo...

Totalmente de acuerdo con Sensai.

Al tiempo, a ese oscuro arrendatario de nuestra actividad, le gusta ser tenido en cuenta, le gusta que le miren, que lo cuenten, que lo esperen con los brazos en jarra...

Asi que es mejor que no mires en su dirección, no mires tu muñeca ni la pared de la cocina que hace tic tac. No mires la pantalla del microondas, ni la esquina inferior derecha de tu ordenador...

:-)

saciuf dijo...

Manejar el tiempo a tu antojo supongo que se aprende con los años; solemos tener demasiada prisa para llegar a ningún lado....todos sabemos donde vamos a terminar, no? pues eso, mejor que el tiempo sea tu aliado que tu enemigo.

JMC dijo...

A mi me pasa exactamente lo contrario, siempre voy un momento por delante del tiempo y el tío no veas que quemao que está, fijaté le hicieron una foto la úlitma vez que intento adelantarme, la foto
Suerte y al tiempo se le tiene que coger por las sagitas

Anónimo dijo...

Hola amiga Lotte

¿Te has podido bajar la novela en PDF?

Si tienes problemas dimelo,¿valens?

Solo hay dos maneras de contar el tiempo, hacia alante y hacia atras. Y son idénticas.

Carlos LABARTA dijo...

Me enseñaron una vez un pequeño truco para ver las cosas con otra urgencia... Consiste en cambiar la palabra "tiempo" en tus expresiones cotidianas porla palabra "vida".
Aplicado a tu texto, acordandome de esto, resulta espeluznante a veces... Suerte! Un saludo!

Vegetable Man dijo...

Si pensamos en lo que no tenemos, nunca apreciamos lo que de verdad tenemos, aunque no tengamos absolutamente nada.

Anónimo dijo...

Knock, knock, alguien por ahí...?

:|

odradek dijo...

los griegos llamaron kairós al tiempo oportuno, a esa sensación de que las cosas pasan o llegan exactamente cuando tenían que llegar o pasar.
besos.

Gipsy Rose dijo...

El tiempo es tiempo... no hay más.

Tiempo corto es el que tardas en beber un sabroso batido natural de fresas... son segundos, terminas con los ojos rojos y casi sin aire...

Tiempo largo, es el que se hace mientras esperas un resultado de un examen, noticias de un ser querido, la hora de aquella cita con alguien que te gusta... que comience tu serie preferida o que te arreglen de una maldita vez la caldera cuando se estropea.

Tiempo, y estamos aquí... pasando por el.

Abrazos, gracias por tus comentarios en mi Blog, hasta este fin de semana he ido muy mal de TIEMPO y no he podido ni actualizar ni visitar Blogs vecinos.

Gipsy

Ares dijo...

Mmmm... el tiempo solo es pesado para el que espera... ¿Qué esperas tú?

Saludos.