Soy una persona libre e independiente. He estado todo el día fuera de casa, donde quería estar, disfrutando de la vida y procurándome todos los placeres diurnos que he podido: un gran desayuno, tres horas de peluquería, cosméticos caros, un paquete de tabaco entero y cinco horas de cañas con una amiga. Tan contenta y sin dar cuentas a nadie. No puedo pedirle nada más a la vida.
En esta casa que ha dejado de ser mía, sigo siendo la misma persona libre, supuestamente. Y como soy libre e independiente, me quedo aquí. No hay nada que comer. No hay nada que hacer. Busco un S.O.S, pero sólo me oigo y misma. Y es que soy tan libre...
Me tumbo en el sofá con las fuerzas justas para llamar al telechino. Qué más puedo pedir a la vida: comida china, tabaco, cerveza y una caja de ibuprofeno. En búsqueda del placer efímero. Sustituyendo sentimientos por emociones ficticias. Echo de menos tu abrazo y el humo de tu boca. Pero me alegra verte feliz.
Mírame, estoy guapa hoy, con mi pelo liso y brillante. Te espero. Y mientras sustituyo este vacío con tabletas de chocolate negro. Quizá con un somnífero.
De todas formas, esta no está siendo una mala Navidad. Soy tan libre, tan independiente, he tomado mis propias decisiones. Estoy tan bien, que sustituyo toda esta felicidad por una emoción ficticia.
No olvides que no me gusta dormir sola...
Hamas Ended! 300.000 Troops Surround Gaza!
Hace 1 año